Del llano amarillo al lago marítimo

 I

Cuando, a finales de 2001, fue aprobado definitivamente el Texto Refundido del Plan General de Ordenación Urbana de Algeciras (TR-PGOUA), las sucesivas obras de ampliación del puerto de la ciudad habían ya ocupado su frente litoral entre la Punta del Rodeo, al sur, y la desembocadura del desvío del río de la Miel, al norte.

Conscientes del peligro de la desaparición del resto de la línea de costa bajo la marea de cemento provocada por el crecimiento desmesurado de las instalaciones portuarias, los redactores del planeamiento trasladaron su preocupación al Texto Refundido, en el que incluyeron propuestas de actuación que lo limitaran.

Así, en el Apartado 1.3.1. del TR, en el que se definen los objetivos y las políticas sectoriales del Plan, se establece que las estrategias de desarrollo portuario deben fundamentarse, entre otros, en los siguientes criterios:
  1. Limitar las ocupaciones en el frente litoral al mínimo posible, aprovechando otras oportunidades espaciales que ofrece la Bahía en su conjunto, y optimizando las instalaciones existentes.
  2. Disponer para las necesidades portuarias de otros espacios interiores que presenten aptitudes de utilización para actividades asociadas al uso portuario.
  3. Desafectar del uso portuario las playas de la Bahía.
En el mismo Apartado 1.3.1 se afirma que el futuro desarrollo de Algeciras pasa por fomentar el potencial ambiental que aún tiene su término municipal y por profundizar en una política de corrección de desequilibrios y de eliminación de impactos ambientales incluyendo […] otras acciones tales como:
  1. Aumento y mejora de las plantaciones arbóreas y de los espacios verdes públicos.
  2. Recuperación del borde litoral para uso público.
En el apartado 3.3.2 del Plan se concretan las acciones mencionadas proponiendo la creación de un parque urbano – el denominado PU. 3.2. Paseo Marítimo –en el tramo de la Avenida Virgen del Carmen comprendido entre la Escuela de Artes y Oficios y el Río de la Miel, incorporando el suelo del Llano Amarillo, “que permita la configuración de un gran bulevar norte-sur, […] que sustente una masa arbolada, capaz de minimizar el efecto pantalla y la mala calidad arquitectónica del frente edificado”.

II

Con fecha 28 de julio de 2004 – dos años y medio después de aprobado el TR-PGOUA – la entonces Consejería de Obras Públicas y Transportes (COPyT), la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA) y el Ayuntamiento firmaron un Protocolo de Intenciones (Protocolo 2004) para el desarrollo de la Actuación Integral sobre los ámbitos del Llano Amarillo, los suelos municipales de La Menacha y la zona delimitada por el Río Palmones, el Arroyo Botafuegos y el tendido ferroviario Algeciras-Bobadilla, que habría de devolver a la ciudad el Llano Amarillo, convirtiéndolo en una zona de esparcimiento y servicios para el uso y disfrute del ciudadano, trasladando la zona de espera de la Operación Paso del Estrecho a los aparcamientos de La Menacha y creando un nuevo parque metropolitano en los términos municipales de Algeciras y Los Barrios.

A tal fin la Consejería, en uso de sus competencias, con fecha 20 de septiembre publicó en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) una ORDEN de 19 de agosto, por la que se acordaba la formulación de un Plan Especial para la delimitación del área de reserva de terrenos en la zona de la Menacha de la Bahía de Algeciras para su incorporación al Patrimonio Autonómico de Suelo, con la finalidad de implantar la primera fase de un gran espacio libre de ámbito metropolitano, que integrase la conservación de los valores ambientales con el uso público, incorporando áreas de descanso y zonas de servicios, compatibles con las demandas puntuales de la Operación Paso del Estrecho.

Animados por la formulación del Plan Especial, a finales de diciembre, se publicó en el BOJA el anuncio de un concurso de ideas de ordenación del Llano Amarillo, convocado por la Consejería, la APBA y el Ayuntamiento, dotado con premios por valor de 94.000 euros más IVA, seleccionándose hasta 8 finalistas – cada uno de los cuales recibiría 6.000 euros – y estableciéndose un primer premio de 18.000 euros; un segundo premio de 12.000; y dos accésits, a 8.000 euros cada uno.

Siete meses después, por Orden de27 de julio de 2005, fue aprobado definitivamente el Plan Especial, fijando como área de reserva el espacio entre el río Palmones, el arroyo Botafuego, la carretera CA-231(Algeciras-Los Barrios) y el tendido ferroviario Algeciras-Bobadilla, con una superficie total de 90,04 hectáreas.

Al día siguiente, Consejería, APBA y Ayuntamiento suscribieron un convenio con el objeto de establecer las bases de colaboración para realizar los trabajos de programación, estudios y proyectos de las actuaciones sobre el Llano Amarillo, la Menacha y el futuro Parque Metropolitano del Río Palmones, en desarrollo del Protocolo de 2004.

Sorprendentemente, de los estudios realizados se concluyó que "la zona exterior al Puerto carecía de la capacidad suficiente para absorber las necesidades de espacio requeridas tradicionalmente para la OPE […] por lo que, en consecuencia, la APBA necesitaba seguir disponiendo de la zona del Llano Amarillo para poder acometer la OPE con garantías”, cuando la superficie del Llano Amarillo significaba apenas el diez por ciento de la superficie disponible en la zona de la Menacha, tras la aprobación del Plan Especial.

Como consecuencia de lo anterior, fue preciso acometer la redefinición de las líneas de actuación en la zona, redefinición que se materializó en 2009 – ¡cuatro años después! – mediante la firma de un Convenio de Colaboración entre la Consejería (en esta ocasión la de Vivienda y Ordenación del Territorio), el Ayuntamiento y la APB, para el proyecto de remodelación del Llano Amarillo, convenio que dejaba sin efecto acuerdos anteriores.

El proyecto previsto, cuyo coste total sería asumido por la APBA, incluía:
  1. La creación junto al Muelle de Ribera, en el frente este del Llano Amarillo, de un nuevo paseo marítimo de 15 metros de ancho, áreas de sombra y estancia y un carril bici de un kilómetro.
  2. Una arboleda de 50 metros de ancho para unir la prolongación de la avenida Blas Infante con el nuevo paseo marítimo.
  3. Un paseo arbolado en continuidad con la calle Trafalgar.
Los resultados del proyecto, a día de hoy, han sido:
  1. La pavimentación de un paseo de 12 metros de ancho a lo largo del Muelle de Ribera, equipado con un banco con marquesina cada 100 metros, y la de un carril-bici de 3 metros de ancho al otro lado del paseo;
  2. La colocación de 50 macetones con arbustos de escaso porte entre la rotonda de Blas Infante y el nuevo paseo marítimo, en lugar de la arboleda de 50 metros de ancho y casi 6.000 metros cuadrados de superficie
  3. La sustitución de los más de 1.400 metros cuadrados de paseo arbolado, previstos como prolongación de la calle Trafalgar, por 18 palmeras en maceta.
III

Después de casi veinte años de vigencia del TR-PGOU, las partes concernidas en resolver la contradicción existente entre el uso dado al suelo del Llano Amarillo y el propuesto en el Plan General Municipal de Ordenación Urbana de Algeciras - la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA) y el Ayuntamiento de la Ciudad, respectivamente -, junto a la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, firmaron en Algeciras el día 14 de febrero de 2020 el denominado Protocolo de Intenciones para el desarrollo de la actuación integral denominada Lago Marítimo (Protocolo 2020), documento con el que la APBA y el Ayuntamiento – con la Consejería de Fomento de convidado de piedra – han alcanzado un acuerdo fraternal que mantiene el Llano Amarillo como espacio portuario impidiendo con ello que la ciudad recupere el borde litoral usurpado por la APBA en los años ochenta del pasado siglo.

Consta en el Protocolo 2020, además de la presentación de los intervinientes, una sucinta exposición de los antecedentes – de los que yo he venido dando cuenta “in extenso” en las líneas que anteceden – que han conducido a la lamentable situación en que nos encontramos.

Con lo acordado en el Protocolo, el Ayuntamiento renuncia de hecho a recuperar para la ciudad el Llano Amarillo, contraviniendo lo establecido en el Plan General de Ordenación Urbana, en tanto que la APBA se convierte en concesionario de suelo público y en uno de los más importantes promotores inmobiliarios del municipio.

Ahí es nada: más de 32.000 metros cuadrados de suelo del Llano Amarillo urbanizados conforme a lo establecido en un Estudio de Detalle (cuya procedencia está pendiente de decisión del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía), casi 3.900 de ellos destinados a la creación de un conjunto edificatorio compuesto de tres piezas diferenciadas, a saber:
  1. Un edificio para la propia APBA, que albergará los espacios destinados para acoger el Museo Portuario, un Centro de Innovación Tecnológico, y diversas Salas Institucionales, ubicado en la zona más próxima al mar;
  2. Un edificio central, que albergará, entre otras cosas, un Auditorio – compartido con los otros dos edificios del conjunto –, y que articula e interrelaciona el edificio anterior con el edificio siguiente;
  3. Un edificio para albergar dependencias del Campus Bahía de Algeciras de la Universidad de Cádiz, ya en construcción en el suelo obtenido por concesión administrativa de la propia APBA, con licencia de obra del gobierno municipal.

Edificio Campus Bahía de Algeciras, en construcción

IV

Aún hay más. Acordado por los firmantes del Protocolo, sin rubor alguno, continuar incumpliendo la legalidad urbanística que dispuso, hace más de veinte años, que el Llano Amarillo fuese un Parque Urbano; haciendo caso omiso de las demandas de recuperación del borde litoral usurpado, añaden ahora una nueva agresión al borde litoral de la ciudad con la milonga del Lago Marítimo, convertido en protagonista estelar del nuevo Protocolo.

La APBA y el Ayuntamiento han llamado Lago Marítimo a la lámina de agua que se extiende entre el muelle Juan Carlos I, al este; el acceso central al Puerto, al sur; el muelle de Ribera del Llano Amarillo, el Paseo de Perez Arriete y el de la Cornisa, al oeste; y al norte, abierta a las aguas de la Bahía por los apenas 150 metros de los vanos entre apoyos del puente del acceso norte al Puerto.

Lago marítimo, vista actual de Google Earth

Para ocultar el desastre medioambiental provocado por los vertidos continuados de aguas residuales urbanas – sin tratar – y la falta de renovación de las aguas marinas – estancadas, al margen de la circulación natural, por carencias en el diseño de las instalaciones portuarias –, los responsables del puerto y la ciudad pretenden cubrir con planchas de hormigón, más o menos artísticas, el resto del frente litoral urbano, entre el límite norte del Llano Amarillo y la punta de Paredones, condenando al olvido a la playa de Los Ladrillos, la penúltima playa urbana de Algeciras.

Vista del Frente Litoral tomada de Google Earth

V

En peligro, como está, la estabilidad de la propia playa del Rinconcillo a causa de los problemas – puestos en evidencia por estudios científicos patrocinados por la propia APBA – provocados, entre otras razones, por el crecimiento desproporcionado de las infraestructuras portuarias, es imprescindible el compromiso solidario de todos los ciudadanos que impida nuevos rellenos más allá de la Punta del Rodeo para garantizar, al menos, la integridad del borde litoral del sur de la Bahía y la salvaguarda de sus valores medioambientales.







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