La verdadera historia de la Escalinata (III)

Por orden verbal del Director General de Regiones Devastadas del Ministerio de la Gobernación, dada al Arquitecto Jefe de la Zona de Algeciras, con fecha 6 de febrero de 1953 se redactó la primera reforma del proyecto de Acceso del Paseo Marítimo a la Plaza Alta.

Dos fueron los motivos principales que obligaron a ello: por una parte, el considerable aumento de las obras de cimentación sobre las previstas en el primitivo proyecto, aumento impuesto por la mala calidad del terreno de emplazamiento; por otra, la insuficiencia de los precios unitarios del primer presupuesto, que motivó que quedara desierto el concurso-subasta convocado para la realización de la obra.

Figura 1. La Escalinata en obras. Archivo IEF/UMA - Roisin

Hubo que modificar, por consiguiente, el capítulo de movimiento de tierras y el de hormigones del presupuesto inicial y poner al día los precios unitarios. Se incluyeron también la construcción de servicios públicos de aseo para ambos sexos bajo los rellanos de las escaleras superiores, por orden del propio Director General, y las partidas correspondientes a la instalación del alumbrado, que no figuraban en el proyecto inicial.

El nuevo presupuesto total por administración ascendió a un millón trescientas veinte mil ochocientas setenta y nueve pesetas (1.320.879), más del doble del primer presupuesto aprobado (599.750).

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A finales de junio de 1953, para continuar con los trabajos de acondicionamiento de la unión de la Escalinata y la Plaza Alta, la Comisión Permanente Municipal dio su conformidad a la propuesta de los propietarios de la casa número 10 de la Plaza, que habían ofrecido la finca al municipio por 53.000 pesetas netas, libres de gastos e impuestos y de cualquier compromiso con los arrendatarios del café-bar “La Taurina”, a los que el gobierno municipal –para poder proceder al derribo del edificio– asignó, sin subasta, el alquiler del quiosco situado en la plaza de Joaquín Ibáñez, propiedad del Ayuntamiento.

Cuatro meses y medio después, en la sesión de Pleno celebrada el 12 de noviembre, el secretario municipal informaba de la demolición del inmueble y, nueve meses más tarde, el 12 de agosto de 1954, la Corporación acordó solicitar a la Dirección General de Regiones Devastadas la declaración de urgencia de la expropiación de la parte trasera de la finca nº 7 de la Plaza Alta, que había de permitir la reforma y alineación de la Plaza del Murillo, como remate de la Escalinata.

Figura 2. La Plaza del Murillo, acceso a la Escalinata. Archivo IEF/UMA - Roisin

A la Plaza del Murillo, y al resto de los miradores de la Escalinata, se debieron asomar muchos algecireños a contemplar el espectáculo de fuegos artificiales ofrecido por el Municipio frente a la Escalinata, incluido en el programa de festejos organizados los días 14 y 15 de agosto de 1955 con motivo del día de la patrona, la Virgen de la Palma.

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Un mes más tarde, Manuel Blanquer, Arquitecto Municipal de Algeciras, firmaba la Memoria de un proyecto adicional redactada en los siguientes términos:

“Por diversos motivos, siendo el más principal el que el canto rodado empleado inicialmente en pavimentar las rampas y mesetas de la escalinata, según exigía el proyecto primitivo, era de Guadarranque, con un color gris sucio, con lo que el pavimento presenta un aspecto que desentona grandemente con la suntuosidad de la obra; por tanto, y para entonar el pavimento con la importancia que requiere, se considera necesario hacer uno nuevo con canto rodado blanco y negro formando dibujos, que se ha de traer de Fuengirola (Málaga), que es el sitio más próximo a esta Ciudad en donde existe el referido canto;

- El enfoscado de los paramentos de los muros centrales ofrece un aspecto de una masa gris, inadecuada y monótona, que desmerece grandemente a la categoría que a esta obra se le ha querido dar. Por este motivo es necesario cambiar la decoración y sustituirla, en las partes salientes de los dos paramentos de muros, por un chapado de piedra aglomerada color ocre claro, y chapar con loseta de Málaga, imitando a ladrillo, las partes entrantes, con lo que se conseguirá cambiar por completo el aspecto que ahora tienen;

- Aprovechando estas reformas y por considerarlo necesario para que la escalinata presente mejor aspecto, se ha pensado en levantar las farolas que actualmente existen, dejando dos solamente, que se emplazarán en lugar adecuado. En sustitución de las cuatro farolas que se eliminarán, se proyecta poner cuatro faroles de hierro forjado sobre el muro, con lo que se conseguirá mejor aspecto en la decoración.

- En la primera meseta, se proyecta construir un pilón de piedra de Tarifa, […] dotándosele de cinco caños de bronce. En el paramento de este pilón se pondrá, labrada en la piedra, una inscripción en la que se hará constar que la Escalinata se construyó por la Dirección General de Regiones Devastadas y la fecha de dicha construcción.

- Y finalmente se proyecta reformar una de las mesetas […] haciendo un pequeño estanque formado por bordillo de piedra de Tarifa y colocando en su centro la fuente existente debidamente reformada. Alrededor del bordillo y formando un arriate, se colocará un sardinel de ladrillo prensado visto y en dicho arriate se colocarán las plantas más convenientes”.

Figura 3. La Escalinata, finalizada. Archivo IEF/UMA - Roisin

Con fecha 10 de agosto de 1957 se publicó en el Boletín Oficial del Estado un anuncio de la Dirección General de Arquitectura del Ministerio de la Vivienda, de fecha 1 de dicho mes, haciendo saber que “recibidas definitivamente las obras del «Acceso del Paseo Marítimo a la Plaza Alta, en Algeciras (Cádiz)», ejecutadas por don J.P.S, de acuerdo con el pliego de condiciones administrativas, se había acordado devolver al citado señor la fianza definitiva que en su día constituyó”.

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